Mérida, Yucatán, a 20 de julio de 2010.- Diversos pagos efectuados por el Instituto de Cultura de Yucatán (ICY), dejan sustanciales dudas sobre la aplicación del presupuesto. Funcionarios que cobran por servicios artísticos y en nómina; facturas con sobreprecio y gastos que no corresponden con el servicio ofertado, son tan sólo algunas de las presuntas anomalías en las que incurriría esa dependencia.

La revisión de pagos efectuados durante abril y mayo, a través de la dirección de promoción Cultural del ICY, reveló que funcionarios como Álvaro y Ricardo Vega Díaz percibieron 101 mil pesos por tres conciertos del grupo Yahal Kab, y los cheques salieron a nombre de Noé Daniel Vega Bote. Ello además del sueldo que cobran a través del propio instituto y de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY).

Resulta significativo ese caso, que estarían violentando el supuesto del Artículo 39 fracción XIII de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos estatal.

En ese articulado se establece que, en cuanto a esos artistas, habrían de “excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tengan interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que puede resultar algún beneficio para el servidor, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles, o para terceros con los que tengan relaciones profesionales, laborales o de negocios o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes mencionadas formen o hayan formado parte”.

El directorio de servidores públicos del gobierno del Estado, señala que Ricardo Vega ocupa el cargo de director del Centro Cultural Mejorada “Juan Acereto”; mientras que su hermano, Álvaro Vega, es el director de la Licenciatura en Artes Musicales de al ESAY; además, en el caso de ambos, existe un parentesco de consanguinidad con el beneficiario directo de los cheques emitidos.

REVISTA YUCATAN tiene en su poder copias de los cheques 0001804 y 0001805, del ICY, por montos de 39 mil 440 pesos y 61 mil 480 pesos, respectivamente, cobrados por Vega Bote el pasado 23 de abril, mismos que amparan presentaciones del grupo Yahal Kab en Oaxaca y Aguascalientes. Como es del conocimiento general, esa agrupación está comandada por los hermanos Vega Díaz.

Otro caso que llama la atención, es el de la dramaturga María Concepción León Mora (Conchi León), quien recibió 81 mil 200 pesos entre el tres y 27 de mayo pasados por tres funciones.

Aunque en el caso de esa artista no se cuenta con registro como funcionaria del ICY, destaca el hecho de que al menos dos de las funciones pagadas fueron para Aguascalientes y Oaxaca, pese a que las obras de teatro no figuran en los programas ni de la Feria de San Marcos ni del Festival Humanitas.

Según la póliza del cheque 231, con cargo a la cuenta del Bicentenario y Centenario, León Mora habría cobrado 31 mil 320 pesos por la presentación de su grupo de teatro en el Festival Humanitas de Oaxaca; sin embargo, el programa de esas festividades incluye a varios artistas yucatecos, excepto a ella.

Lo mismo ocurre con el cheque 0002012, por un monto de 29 mil pesos, por concepto del pago de la obra “Mestiza Power” en la Feria de San Marcos, donde tampoco figura en la programación del evento.

Asimismo, León Mora habría presentado otra factura por 20 mil 880 pesos por la obra “La huiras de Sierra Papakal”, aunque no se especifica dónde fue presentada ni bajo que circunstancias; y resulta dudoso el gasto, toda vez que se emitió un cheque más por 25 mil 520 pesos a favor de Emma Idalia Sosa Gómez, quien reclamó el 14 de mayo el cobro del cheque 0002041, por concepto de “renta de escenografía, audio e iluminación” para esa misma obra, cuando el único registro que se tiene de ella es que debe presentarse en un teatro con todo el equipo necesario.

A lo anterior, habría que añadirle una serie de gastos en brindis por el orden de 55 mil 680 pesos. Conforme a los cheques 0002044, 0002048 y 0002049, a favor de Heyden Ariel Fuentes Castillo, cada uno por 18 mil 560 pesos, mismos que amparan tres brindis para 200 personas.

Las pólizas respectivas establecen que se trató de tres eventos distintos realizados en Valladolid, con motivo de dos exposiciones y la presentación de un libro. Lo anterior significaría que por cada persona se habrían erogado 92.8 pesos, de ser el caso que hubieran asistido las 200 personas esperadas; sin embargo, tanto las exposiciones como la presentación del libro, tuvieron una afluencia promedio de 80 personas, según estadísticas del Ayuntamiento de Valladolid.

Sobre ese particular, también destaca el hecho de que los eventos tuvieron lugar entre el 22 de mayo y cinco de junio, cuando el ICY efectuó el pago por anticipado el 14 de mayo pasado.

Estos son tan sólo algunos de los casos que llaman la atención de los gastos efectuados por el ICY en un mes. Todavía hay otras cuentas que merecerían una aclaración sobre cómo se asignaron y el por qué los precios están por encima de los de mercado.