Los 110 automóviles clásicos y de colección arribaron al Centro de Convenciones Siglo XXI Yucatán
La quinta edición del Rally Maya México se encuentra en pleno desarrollo y en el sexto día de actividades, los 110 automóviles clásicos y de colección participantes arribaron al Centro de Convenciones Siglo XXI Yucatán, en Mérida, como parte de la cuarta etapa.
Al salir de territorio quintanarroense, donde los pilotos y sus acompañantes vivieron jornadas con lluvia, el derrotero pasó primero a la Zona Arqueológica de Chichen Itzá y, en el arco de salida, se realizó la entrega de las boletas de votación para el concurso de elegancia.
El recorrido de regularidad de los autos antiguos que datan de 1975 continúo por carreteras del estado vecino y, tras disfrutar de las bellezas naturales de la zona
, los participantes llegaron a Sotuta.
En este pueblo yucateco, el comité organizador y los pilotos entregaron sillas de ruedas a los niños, jóvenes y adultos que más lo necesitan, como parte del compromiso social que lleva el rally.
De allí, los pilotos partieron rumbo a la Blanca Mérida, donde arribaron alrededor de las tres de la tarde a la meta, el Centro de Convenciones Siglo XXI Yucatán, para alistarse para la exhibición de automóviles.
Para este martes (29 de mayo), se realizará la exhibición de autos en el Salón Chichen Itzá, además habrá entrega de sillas de ruedas, visita guiada a los participantes por el maestro Jorge Esma, en el Museo Mundo Maya, premiación del concurso de la elegancia en la Hacienda San Juan Opichen.
Vale la pena recodar que el Rally Maya México, la competencia de precisión, resistencia y regularidad a realizarse en cinco etapas sobre mil 200 kilómetros, inició el pasado 23 de mayo en la isla de Cozumel.
En el camino a Mérida, Luis López Morton describió la siguiente experiencia:
Nuestra aventura en el Rally Maya continúa. Después de Rio Lagartos y Panabá llegamos a Chichen Itzá. Nos hospedamos en el Hotel Mayaland que es un hotel como para exploradores de los años 30 ó 40, un lugar que bien podría ser locación para cualquier película de Humphrey Bogart y Lauren Backal o en el que podría aparecer en cualquier momento Ernest Hemingway en el bar tomando alguna bebida que a la larga va a ser importante, junto a turistas internacionales vestidos como para un Safari y comentando de los tesoros que escucharon pueden estar enterrados en el sitio. El hotel va a cumplir 98 años (abrió en 1920).
Stephens y Catherwoo
d publicaron el libro de Incidents of Travel in Yucatán (la primera edición en dos volúmenes) en 1841, del cual Edgar Allan Poe dijo que: “quizás es el mejor libro de viajes que se haya escrito”, todo esto hizo que el mundo Maya empezara a ser interesante para más de uno.
Una vez instalados y bañados (ahora no llueve pero hay un calor con humedad de miedo), nos fuimos a ver el espectáculo de Luz y Sonido que se proyecta en la pirámide de Kukulcán; llegando a la taquilla había una gran confusión para entrar a la proyección, pero se solucionó o alguien logró solucionarlo para todos los asistentes que íbamos del Rally Maya y logramos ver todo.
Fue muy impactante ver la Pirámide cambiando de colores, rojo, blanco, azul, con la luna llena encima, las estrellas en el cielo y los rayos a distancia, detrás de la pirámide.
¿Qué puedo decir de la proyección?, bueno si me preguntan, vale la pena verla aunque hay partes que parecen un poco de Disney, por ejemplo en el momento que muestran el jaguar rojo, o hasta un videojuego cuando sale la serpiente emplumada.
Regresamos al hotel y participamos en la cena de premiación con comida yucateca y entrega de diplomas a los patrocinadores. Nos fuimos temprano a dormir por que aunque hoy la salida fue más tarde (nueve de la mañana), muchos ya nos sentíamos muy cansados de manejar y sobretodo del sol intenso que nos tocó en la visita a los Flamingos.
Hoy fueron más de diez cambios entre tránsitos y regularidades (términos de Rally) y ya estamos en la blanca Mérida, con tarde libre y mañana descanso total para preparar para la última etapa que termina en Cancún.
