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¿Podemos confiar en las encuestas electorales que se hacen en México?

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¿Podemos confiar en las encuestas electorales que se hacen en México?

Artículo publicado por VICE México.

En tiempos electorales pululan las encuestas, las consumimos con voracidad y mientras muchos las consideran un buen referente para definir su voto, otros simplemente arquean la ceja cada que se encuentran con una. A menos de dos meses de las elecciones, ya están hasta en la sopa y no habrá modo de evadirlas de aquí hasta los comicios del 1 de julio, así que entrevistamos a dos expertos para saber qué tanto podemos confiar en ellas.

calculadora“Existe una confusión general acerca de cómo se valoran: no sólo hay que tomar en cuenta los resultados, sino que también hay que revisar su metodología”, explica Sebastián Garrido, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), especialista en encuestas y colaborador de Oraculus, un sitio especializado en los comicios de este 2018 y enfocado en análisis de encuestas.

Para Garrido, resulta arriesgado —y quizás hasta irresponsable— responder tajantemente a la pregunta general de si podemos o no confiar en las encuestas: depende. El papel de lector, según él, debe ir más allá de leer los porcentajes que producen o replican los diarios, y de compartir en su muro de Facebook las tendencias que le parezcan más alarmantes: “Para realmente hacer una buena elección de en quién confiar hay que ser consumidores activos de encuestas. Informarse, investigar y ahondar”.

Al menos en México, el debate sobre la fiabilidad de las encuestas se desató después de las elecciones de 2006. Poco antes de los comicios, las encuestas mostraban que Andrés Manuel López Obrador, el candidato de la alianza de izquierdas (Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Convergencia), iba por lo menos dos puntos porcentuales adelante de Felipe Calderón Hinojosa, quien competía por el Partido Acción Nacional (PAN).

El resultado de las elecciones le dio un revés a lo que consignaban las estadísticas. Salvador Vázquez del Mercado se dedica al estudio de la opinión pública y el comportamiento político de los mexicanos en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y ahonda un poco más en el aspecto técnico.: la mañana del lunes 3 de julio los mexicanos despertamos con la noticia de que Calderón había ganado por una ventaja de apenas medio punto porcentual. ¿Y las encuestas, ‘apá?.

Pero “la encuesta perfecta no existe”, de acuerdo con Salvador Vázquez del Mercado, catedrático e investigador especializado en el estudio de la opinión pública y el comportamiento político de los mexicanos en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Ninguna encuesta puede reflejar preferencias electorales con exactitud, explica, pues en su propia naturaleza se esconde su mayor debilidad: es imposible entrevistar a todos los votantes.

Lo que recomiendan tanto Vázquez del Mercado como Garrido es nunca tomar resultados aislados como ciertos, sino más bien acudir a empresas conocidas como ‘agregadoras de encuestas’. Como su nombre lo dice, se encargan de promediar y ponderar en conjunto las cualidades de muchas de ellas. En México, las agregadoras más importantes —y las más confiables, según los especialistas consultados— son la de Bloomberg, la de Político.mx y Oraculus, donde colabora el propio Garrido.

Estas son las recomendaciones que nos dieron ambos especialistas para cualquier persona que esté interesada en valorar qué tan confiable es una encuesta:

Cómo decidir si puedes confiar (o no) en una encuesta electoral:

  • Checa que la muestra estudiada sea de más de 1,000 personas consultadas. Recuerda que la precisión es mayor conforme aumenta el tamaño de la muestra. Es decir: entre más casos, más confiables los resultados.
  • Prefiere las levantadas casa por casa y vía telefónica por sobre las hechas a través de redes sociales, como Facebook y Twitter.
  • Fíjate en que la muestra sea aleatoria. O sea que los entrevistados no hayan sido elegidos por los encuestadores.
  • Toma en cuenta quién publica la encuesta. Los periódicos y casas encuestadoras que cuidan su reputación tienen incentivos para publicar resultados de mayor calidad que los medios y encuestadoras desconocidas.
  • No olvides que una encuesta no es poco confiable solo porque diga que el candidato que tú prefieres va perdiendo.
  • Si una encuesta en particular se aleja demasiado de una tendencia general, lo más probable es que no sea confiable.
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