Por: Rafael Aguiar
11 Junio 2016
En pentagrama interlineal
Gravita la sonora réplica
De la polifónica cuerda tensa
Al tiempo que miles de oquedades
Aguardan la rima rítmica
del despertar del Alma
del Juglar
Un Museo itinerante
de resonancias milenarias
Envuelve la noche
Los aerófanos
Las percusiones
Los cordófonos
Mudos contemplan
Uno a uno, sin aliento, sin
toque de cuerda o golpe
de corazón
La tertulia de dimes
y diretes en armoniosa
cofradía
Un punteo barroco
Resucita una guitarra
Develando un halo de nostalgia
Aflige la noche por un breve instante
mientras los sonoros latidos entrecortan la respiración
Hasta arrancar
Al unísono
suspiros mudos
Museo itinerante
Cuánto silencio
crea la voz muda del instrumental
Cuántas emociones pasmadas
en reposo
Cuánto olor a madera añeja
anhelando despertar del letargo silente
Cuánta historia
en tan breve vida
