El maestro evoca el Mérida de ayer, a su madre Juanita Canché, a su abuela Rita y revela por qué se convirtió en músico y compositor.- Cautiva por su sencillez durante la Sesión Solemne de Cabildo.
Por Martha López Huan
El laureado músico y compositor Armando Manzanero Canché evocó a la Mérida de ayer, cuando apenas era un niño y estaba bajo el cuidado de su abuela Rita, cuando su madre Juanita se ganaba la vida como jaranera por todo Yucatán hasta que se casó con un trovador “que era mi padre”: don Santiago; sus andanzas por la Calle Ancha del Bazar y hasta el primer concierto que disfrutó en el José Jacinto Cuevas.
–Como verán, a mí todavía no me llega el Alzheimer porque recuerdo todo, sólo me visita un italiano que se llama “Franco deterioro” –dijo Manzanero logrando arrancar la risa del alcalde Renán Barrera Concha, los ediles y los invitados congregados en el auditorio del Centro Cultural Olimpo, donde se realizó la Sesión Solemne de Cabildo para conmemorar el 473 aniversario de Mérida.
Ante su esposa Laura Elena Villa, sus hijas e hijos políticos, el autor de “Somos novios”, “Esta tarde ví llover”, “No”, “Contigo aprendí” hizo un recuento de los cambios que ha registrado la capital Yucateca y aprovechó para hacer un llamado: que los niños de Yucatán aprendan música.
-Los niños deben aprender música, pero no para que se conviertan en músicos, sino para que afinen eso tan importante que se llama sensibilidad –indicó el también presidente de la Asociación de Autores y Compositores.
Una noche de revelaciones
Manzanero convirtió la Sesión Solemne de Cabildo en una noche de revelaciones, porque dijo que aunque nació el 7de diciembre de 1935, su padre lo registró el 7 de febrero y eso indica que estoy cumpliendo 80 años.
–Se lo juro, mi pasaporte y mis papeles importantes dicen que nací el 7 de febrero, me gustaría resucitar a mi padre para que me explique por qué me registro ese mes si nací el 7 de diciembre –indicó.
Al igual que en sus conciertos, el maestro Manzanero –el único mexicano ganador de un Grammy por su trayectoria- desarmó con su sencillez al público y funcionarios, al señalar que es un maya, cuyos antepasados de Ticul y Seyé “se comieron” a los españoles que pretendían conquitarlos, “eso significa que también tengo sangre española”.
Reveló que gracias a Yucatán es músico, pero gracias a la Luna, los mares y los cielos de esta región es compositor.
–Vivimos en una tierra diferente y siempre será diferente porque Mérida y Yucatán no se quedaron en obra negra –añadió y bendijo a los presentes.
Antes, el regidor Juan Berea Canul leyó una semblanza de la trayectoria de Manzanero, quien ha ganado importantes reconocimientos en Mérida, México, Venezuela, Estados Unidos y otras partes del mundo, sorprendiendo al autor de más de 500 canciones, “porque no me acordaba de tantas cosas que he hecho».
