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Izamal, con méritos para ser patrimonio de la humanidad

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Izamal, con méritos para ser patrimonio de la humanidad

Por Carlos Cámara Gutiérrez

Fotografía de Santiago Arau

Como mestiza yucateca porta con orgullo su colorido terno, amalgama de su rico y florido linaje.

Con bordados de su herencia maya y española, complementa su atavío con modernos ornamentos albos y amarillos que le dan un toque distintivo.

El «Rocío del cielo» todavía perfuma a Izamal, la «Ciudad de las tres culturas» que por sus virtudes arqueológicas, coloniales, históricas, arquitectónicas y culturales es cortejada por propios y extraños, quienes cautivados por sus encantos la halagan con decenas de piropos.

Primer Pueblo Mágico de Yucatán y del Sureste, la antigua urbe de los itzaes hoy es un referente nacional que aspira, segura de sus dotes y atractivos, en ser investida como monumento histórico, y aún más, convertirse en patrimonio de la humanidad.

Criterios y pareceres

En la última entrega de la efeméride por los 18 años de la antigua Itzalmal como Pueblo Mágico, el doctor Miguel Vera Lima, cronista vitalicio de Izamal, como evidencia del símbolo de la herencia que representa la urbe, recuerda los cinco hechos históricos más sobresalientes de la cronología local, y a los cinco personajes de estirpe izamaleña que sobresalen en la historiografía nacional, con breves semblanzas de cada acontecimiento y figuras.

Además, el antropólogo Indalecio Cardeña Vázquez, experto en arqueoastronomía, bosqueja el significado de la magna obra del convento de San Antonio de Padua y desvela sus peculiares características.

El maestro en Arquitectura Luis Ojeda Godoy, secretario general del Sindicato Nacional de Arquitectos Conservadores del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura-INAH, como preámbulo al horizonte que le depara a Izamal, analiza el entorno urbano, el conjunto de elementos arquitectónicos y los edificios característicos que le dan esplendor a un Pueblo Mágico que aguarda ser considerado Zona de Monumentos Históricos, y quizás en un plazo ulterior, elevar su rango a Patrimonio Cultural de la Humanidad.

el arqueólogo Rafael Burgos Villanueva, investigador del Centro INAH Yucatán, hace un breve repaso al Proyecto Izamal y los posteriores trabajos integrales que se llevan al cabo para concretar un sueño largamente acariciado: que a la antigua ciudad yucateca se le reconozca como tesoro universal.

Atributos y desencantos

El 16 de febrero de 2002, Izamal se convierte oficialmente en el primer Pueblo Mágico de la Península y del Sureste.

En la actualidad hay otras cinco comunidades en la región consideradas con ese título. En Yucatán, también Valladolid, distinción que se le otorga en 2012. Quintana Roo alberga a tres pueblos mágicos, Bacalar, Isla Mujeres y Tulum, designados, el primero en 2006, y los otros en 2015, respectivamente. Campeche completa el catálogo peninsular con Palizada, nombrada en 2011.

El programa Pueblos Mágicos es creado por la Secretaría de Turismo (Sefotur) en el 2001, según la dependencia con la finalidad de crear valor turístico en las localidades, y fortalecer y renovar sus atributos histórico-culturales tangibles e intangibles, así como del entorno natural, a fin de que la comunidad aproveche y se beneficie del turismo.

Además, tiene como propósito lograr un cambio de actitud en las comunidades locales, ya que son sus pobladores quienes más disfrutan y aprovechan las nuevas condiciones de lugares que habían quedado en el olvido y ahora son sitios de reunión y disfrute.

A partir del 1 de enero de 2019, los 121 Pueblos Mágicos de México se convirtieron sólo en un símbolo distintivo, una marca turística ante la Sectur, ya que con la aprobación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del año anterior, se eliminaron los recursos para el Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos.

Sucesos notables

La magia envolvente de Izamal, esa linda mestiza a la que se le aprecia por su belleza y presencia, también posee referentes históricos, son los acontecimientos y personajes que a lo largo de su itinerario por el tiempo le dan una identidad propia y una excepcionalidad única.

El doctor Miguel Vera Lima, cronista de Izamal a partir del 10 de abril de 1977, evoca cinco de los hechos sobresalientes y explica brevemente por qué marcan la vasta historia del primer Pueblo Mágico de la Península.

Doctor Miguel Vera Lima, cronista de Izamal, con una réplica del escudo de la ciudad.- Foto de Megamedia

«Sin duda uno de los primeros eventos relevantes es la fundación del convento franciscano. El 29 de septiembre de 1549 la Orden Franciscana celebró en Mérida un Capítulo Custodial acordando fundar dos misiones o conventos, en Conkal e Izamal (ya existían los de Campeche, Mérida y Maní)».

«Al convento de Izamal le dieron por patrono a San Antonio de Padua, y nombran a fray Lorenzo de Bienvenida como guardián, y a fray Diego de Landa Calderón, vicario, encomendándoles congregar a los mayas esparcidos por la región», explica el historiador.

Título y vías

Otro episodio importante en Izamal, afirma el doctor Vera Lima es otorgarle la categoría de ciudad, cuando el Congreso del Estado concedió a la villa, a partir del 18 de octubre de 1823, esa jerarquía, el 4 de diciembre de 1841, durante la gubernatura de Santiago Méndez Ibarra, y la administración de José Inés Reyes, jefe político de Izamal.

«Sin embargo, en 1922 el gobernador Felipe Carrillo Puerto degradó a pueblo a Izamal y a otras ciudades para repartir tierra. Recuperó el título de ciudad el 1 de diciembre de 1981, en la gestión estatal de Francisco Luna Kan«, cita el cronista.

La llegada del ferrocarril a Izamal es otro acontecimiento que menciona el escritor, cuando se concluye el tramo Tekantó-Izamal para conectar a la ciudad con Mérida, el 28 de septiembre de 1890, a finales del siglo XIX.

El antiguo edificio de la estación de ferrocarriles de Izamal, que se inaugura a fines del siglo XIX.- Foto de Megamedia

«La vía recibió la bendición del Obispo de Yucatán, don Crescencio Carrillo y Ancona, quien luego ofició una misa y Te Deum (‘A ti, Dios’. Acción de gracias) en el convento franciscano y se celebró un evento literario con discursos en el teatro ‘Justo Sierra’. La estación terminal del ferrocarril se construyó al final de la calle 30, en las afueras de la ciudad», rememora el doctor Vera.

Virgen y Papa

En el ámbito religioso, el editorialista de Diario de Yucatán desde hace 43 años, remarca la coronación de la imagen de la Virgen de Izamal que encabeza monseñor Fernando Ruiz Solórzano, segundo arzobispo de Yucatán, el 22 de agosto de 1949, luego de las gestiones que realiza el Prelado ante la Santa Sede para que el papa Pío XII autorice esa gracia.

«La ceremonia se llevó al cabo en el atrio del convento franciscano de San Antonio de Padua ante treinta mil fieles, seis arzobispos, ocho obispos, y como testigo de honor, monseñor Guillermo Piani, visitador apostólico en México. En esos meses hubo una Jornada Misional en la que colaboraron frailes franciscanos que regresaron a Izamal, en 1948″, precisa el escritor.

El capítulo más trascendental en la historia de Izamal, de Yucatán y del mundo, juzga Vera Lima, acontece con la visita del papa Juan Pablo II, el 11 de agosto de 1993 en el Encuentro con las comunidades indígenas en el santuario de Nuestra Señora de Izamal.

«Ante más de seis mil fieles descendientes de las distintas etnias de Latinoamérica, el Santo Padre dio un importante mensaje con motivo de los festejos por el V centenario de la llegada del Evangelio a América«.

«El Papa -hoy San Juan Pablo II- se postró ante la venerada imagen mariana, la coronó y le obsequió un rosario. Fue parte del tercer viaje del Pontífice a México, en el que visitó sólo Mérida e Izamal, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano», recalca el cronista.

La histórica visita del papa Juan Pablo II a Izamal, el 11 de agosto de 1993. Le acompaña monseñor Manuel Castro Ruiz, tercer arzobispo de Yucatán.- Foto de Megamedia

Figuras ilustres

Para el narrador, médico cirujano de profesión, cinco son los personajes que en la prolongada cronología de la «Ciudad de las tres culturas» no sólo nacieron en el Pueblo Mágico, también dejaron una profunda huella en la memoria de Yucatán y del país.

«El más grande intelectual que nació, el 19 de abril de 1837, en Izamal es el XXXVI Obispo de YucatánCrescencio Carrillo y Ancona fue un prolífico historiador, sus mayores obras son ‘El Obispado de Yucatán’ e ‘Historia Antigua de Yucatán'».

«Poseedor de una colección importante de antigüedades fundó el Museo Histórico de Yucatán del que fue primer director. Enriqueció la historia, arqueología y literatura peninsulares con un promedio de 50 títulos».

«Se le conoció como el Obispo patriota por su defensa de los derechos de la nación. Como intelectual destacó a nivel nacional en la segunda mitad del siglo XIX. Falleció en Mérida el 19 de marzo de 1897″, especifica.

Poesía y periodismo

El segundo de los notables izamaleños que enlista el cronista de la ciudad es Ricardo Alfredo López Méndez, quien nace el 7 de febrero de 1903 y fallece en Cuernavaca, Morelos, el 28 de diciembre de 1989.

«Ricardo, mejor conocido como ‘El Vate’ fue un poeta, periodista y comunicador. Locutor de la XEW, “Voz de América Latina desde México”, autor del emotivo poema patriótico ‘Credo’. Le dedicó uno de los más bellos poemas a Yucatán en el cuarto centenario de la fundación de Mérida: ‘Voz en la piedra'».

Además, destaca Vera Lima, es autor de letras de canciones como «Nunca», «Quisiera», «Amor, amor», «Desesperadamente», «Mar», «Golondrina viajera» y «Languidece una estrellita».

Monumento en honor a monseñor Crescencio Carrillo y Ancona, obispo de Yucatán, en su tierra natal, hoy el Pueblo Mágico de Izamal.- Foto de Megamedia

«El escritor, educador, periodista, notario público y político, licenciado Pablo Bolio Ponce, nació en 1841. Hijo de Antonio Bolio Guzmán y Rosalía Ponce, estuvo al frente de la primera escuela oficial de Izamal. Terminó de construir e inauguró el 23 de septiembre de 1888 el teatro ‘Justo Sierra'».

«Entre las obras que escribió, destacan ‘Catecismo de Moral y Urbanidad’, ‘Libro Primero de los Niños’, ‘El Corl. D. Juan José Méndez’ y en 1897, ‘Apuntes para la Historia, Geografía y Estadística del Partido de Izamal, en el Estado de Yucatán’. El agente de Hacienda y jefe político del Partido de Izamal, quien falleció en 1916, introdujo la primera imprenta a Izamal y escribió en ‘La Infancia’, primer periódico de la ciudad, en 1876«, rememora el doctor Vera.

Educación y política

Otro de los hijos predilectos de Izamal es el profesor Edmundo Bolio Ontivero, hijo de Pablo Bolio Ponce, que de acuerdo con el cronista del Pueblo Mágico nace en 1889 y muere en Ciudad de México, en 1971.

«Abarcó varias actividades, no sólo como maestro, también como escritor y político. Fue director de la escuela ‘Roque Jacinto Campos’, de Motul. Trabajó con los gobiernos del general Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto. Desempeñó varios cargos en el gobierno estatal, entre ellos el de director del ‘Diario Oficial’«.

«Como escritor destacó con ‘La Instrucción Pública en Yucatán desde los tiempos pretéritos hasta 1910’ para la ‘Enciclopedia Yucatanense’; ‘De la cuna al paredón (Vida y muerte de Felipe Carrillo Puerto)’, ‘Mayismos, barbarismos y provincialismos yucatecos’ y ‘Diccionario Histórico, Geográfico y Biográfico de Yucatán’, indica.

Nace en 1806 y fallece a los 70 años, en 1876 en Mérida. Durante su existencia el coronel Juan José Méndez Acosta, cita el cronista de Izamal, tuvo una fecunda carrera militar que comienza en 1847.

El parque principal de Izamal, antes llamado «5 de Mayo». Muy cerca hubo un monumento dedicado al coronel Juan José Méndez Acosta.- Foto de Megamedia

«Estudió latinidad con los frailes franciscanos y administró fincas en Tunkás, donde fue nombrado Jefe Político. Más adelante fue subdelegado y comandante militar de Espita, y jefe de la Cuarta División, ordenándole recuperar la ciudad de Izamal en poder de los mayas rebeldes (durante la llamada Guerra de Castas), lo que logró, al igual que recobró el control de Tunkás, Cenotillo y Dzitás, colaborando luego en la recuperación de Peto y Tihosuco».

«En 1863, el coronel Méndez Acosta fue designado vocal de la Junta Gubernativa que llevó al gobierno a Felipe Navarrete Moreno (1863-64). Hubo en Izamal un monumento en su memoria, al sur del parque ‘5 de Mayo’, hoy desaparecido», afirma el cronista izamaleño.

Insignia de Izamal

Uno de los emblemas del primer Pueblo Mágico de Yucatán, el conjunto arquitectónico conventual de Izamal, que comprende el monasterio, el templo, el atrio y el camarín de la Virgen, es en palabras del antropólogo Indalecio Cardeña Vázquez, una construcción que se edificó a lo largo de poco más de 100 años, a partir de la segunda mitad del siglo XVI a los inicios de la segunda parte del siglo XVII, de 1553 a 1656, aproximadamente.

«El convento y la iglesia comenzaron a edificarse en 1553, esas obras concluyeron en 1561, en tanto que el atrio se terminó hasta 1618, y el camarín, según el doctor Miguel Bretos (historiador de arte sacro), se realizó entre 1648 y 1656″. El convento de Izamal fue el cuarto que construyeron los franciscanos en Yucatán, luego de los monasterios de Campeche, Mérida y Maní», precisa Indalecio.

El también historiador rememora que Izamal fue una importante ciudad precolombina. Durante el período Clásico (300-1,000 d.C.), era un trascendente lugar de adoración de Itzamná, y de la diosa Ixchel, cónyuge de Itzamná. Al sitio llegaban peregrinaciones de diversos puntos del área maya.

«Y fue en uno de los principales edificios de esa pretérita urbe precolombina, el P’a’ap’ Hol Chaac o ‘La casa de las cabezas y los rayos’, lugar en el que los sacerdotes indígenas vivían y tenían un importante adoratorio, donde los franciscanos erigieron el monasterio de San Antonio de Padua y la iglesia», abunda.

El conjunto conventual de San Antonio de Padua de Izamal.- Foto de Luis Uriel Zapata Noh

Sitio elegido

Acerca del motivo de la elección de esos vestigios de una edificación prehispánica para construir el conjunto conventual, el antropólogo cita que fray Diego de Landa refiere que es debido a la insistencia de los mayas para realizarlo ahí: «…los indios, con harta insistencia, nos hicieron poblar una casa en uno de estos edificios que llamamos San Antonio, el año de 1549,…».

«Fue en este año cuando los franciscanos ocuparon esa derruida construcción precolombina, pero no fue sino hasta cuatro años después, en 1553, cuando se inició la edificación del conjunto conventual».

«‘El Catálogo de Construcciones Religiosas del Estado de Yucatán’, en la descripción que hace de este conjunto arquitectónico, destaca que: ‘La particularidad de haberse aprovechado un antiguo cerro artificial maya, que fue asiento de grandioso templo,…el amplio… atrio circundado de galerías con arcadas, la silueta de la espadaña de la iglesia y la grandiosidad de su conjunto, hacen de estos edificios un monumento único, de una gran importancia…'», detalla el especialista.

Espacio singular

El atrio de Izamal, afirma el antropólogo, es considerado el segundo recinto cerrado más grande del mundo, después del de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. El referido «Catálogo de Construcciones Religiosas», indica que el atrio tiene una extensión de 7,806.43 m2.

«Es de forma rectangular no exacta, con un eje norte-sur, su extremo sur es más corto que el lado norte. Consta de un pórtico en su costado oriente, y tres galerías en sus lados norte, sur y poniente, con arcos en ambos costados de los pasillos».

«El atrio tiene en total 123 arcos, 75 internos y 48 externos. Los arcos internos, que dan hacia el atrio propiamente dicho, están abiertos completamente, en tanto que los arcos externos se encuentran semicerrados con pretiles y bancas de mampostería, excepto los siete que constituyen el acceso al atrio: tres en el costado norte, tres en el costado oeste y uno en el costado sur», describe.

Panorámica de algunos de los 123 arcos que circundan el atrio del convento franciscano de Izamal.- Foto de Megamedia

Las dimensiones aproximadas del atrio (estas medidas están en proceso de corroboración), explica el escritor de varias obras literarias y arqueológicas, son: lado este, 128 metros (m); lado oeste, 108 m; lado norte, 64 m; lado sur, 48 metros.

Simbolismos mayas

El experto en fenómenos arqueoastronómicos desvela que las observaciones iniciales en el atrio del convento franciscano, que efectúa a partir de 2016, estarían indicando que la construcción colonial tendría un simbolismo calendárico, matemático, mítico y astronómico, entre otros posibles significados, correspondiente a la civilización maya.

«Desde sitios específicos en este lugar, es posible observar el paso del sol, la luna, algunas estrellas y constelaciones en determinadas fechas del año, relacionadas con distintos aspectos de la vida de los mayas antiguos», comparte.

Por otra parte, abunda Indalecio, el atrio del convento de Izamal estaría señalando también alguna posible relación de esta construcción con dos edificios, de igualmente dos antiguas urbes mayas. El Palacio de las columnas, en la cercana zona arqueológica de Aké; y el edificio norte del Cuadrángulo de las monjas, en Uxmal.

Antropólogo Indalecio Cardeña Vázquez, experto en arqueoastronomía.- Foto cortesía

«Este estudio que se encuentra en proceso, e inició con la investigación arqueoastronómica en los edificios prehispánicos de Izamal, nos revela la importancia que estos conocimientos precortesianos tuvieron en esta antigua urbe indígena, y nos muestra también que sería posible hablar en Yucatán de una arqueoastronomía maya precolombina y de una arqueoastronomía maya colonial. Dos aspectos de un mismo tipo de conocimiento, de los cuales se desconocía el desarrollado durante el período del dominio español», afirma el antropólogo Cardeña Vázquez.

Bien cultural

El nombramiento de Pueblo Mágico de Izamal, no es el único que ubica a la «Ciudad de las tres culturas» en una categoría diferente en el ámbito del reconocimiento nacional.

De acuerdo con la Memoria documental «Patrimonio mundial, natural y mixto, México 2012-2018» de la Dirección General de Desarrollo Institucional y Promoción, perteneciente a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se incluye a la urbe yucateca en la «Lista indicativa del Patrimonio Mundial de México» de 32 bienes del país, de los cuales 18 son culturales, seis naturales y ocho mixtos.

El documento, que data del 30 de noviembre de 2012, considera a la «Ciudad Histórica de Izamal» como un bien cultural a partir del 15 de octubre de 2008, debido a tres criterios: a) Aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida; b) Ser un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana, y c) Estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional.

Condiciones federales

Como los colores del arcoiris, los variados atractivos arqueológicos, coloniales, históricos, arquitectónicos y culturales que la hacen referente en Yucatán, en el país y en el mundo, el corazón de Izamal reúne los méritos para ser declarada Zona de Monumentos Históricos, según las normas del decreto que emite la Federación, por medio de la Secretaría de Cultura.

Entre los requerimientos oficiales para que se apruebe la propuesta por medio de un expediente técnico que elabora la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH se menciona que una zona de monumentos históricos «es el área que comprende varios monumentos históricos relacionados con un suceso nacional o la que se encuentre vinculada a hechos pretéritos de relevancia para el país».

Otra condición es que «la relación de espacios y su estructura urbana, tal como hoy se conservan, son un elocuente testimonio de su excepcional valor para la historia social, política y artística de México».

Vista panorámica de la «Ciudad de las tres culturas», Pueblo Mágico de México.- Foto de Santiago Arau en Twitter

Valoración y estudio

En 2012, un equipo de académicos de la Licenciatura de Turismo de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady efectúa el «Diagnóstico de Competitividad y Sustentabilidad de los Pueblos Mágicos. Municipio de Izamal, Yucatán» a petición de Sectur para conocer los problemas particulares que enfrenta Izamal como Pueblo Mágico «en relación con la competitividad y sustentabilidad del destino».

El objetivo específico del proyecto es: «Rescatar y mantener el patrimonio arquitectónico y cultural de edificios públicos y privados y de los espacios que integran el Centro Histórico de Izamal para fomentar la actividad cultural y turística de nivel local, nacional e internacional».

Y entre una de las finalidades primordiales, «continuar con la Gestión de la declaración oficial de la Ciudad de Izamal, como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)».

Monumento histórico

En ese tenor y meta por consolidar, el maestro en Arquitectura Luis Ojeda Godoy expone que la importancia de Izamal como sitio patrimonial para Yucatán, radica en la coincidencia en un entorno urbano de un conjunto de elementos arquitectónicos relevantes que corresponden a diversas épocas.

«Se considera en ese sentido los edificios prehispánicos como el Kinich Kakmó, el extraordinario conjunto conventual de San Antonio de Padua con su atrio y camarín de la Virgen, las construcciones de carácter civil de la etapa colonial y edificaciones posteriores de rasgos singulares, como la estación de ferrocarril».

Un valor adicional, establece Luis Ojeda, es el uso del color amarillo como elemento para homogenizar la imagen urbana, derivado de un acuerdo entre la comunidad por iniciativa de Jorge Carlos González Rodríguez, presidente municipal de Izamal (1959 a 1961), a partir de 1960, que es ahora un componente de atractivo singular y referente de identidad.

Imagen aérea de la imponente pirámide de Kinich Kakmó, uno de los vestigios prehispánicos más conocidos de la mágica Izamal. Fotografía del INAH

Falsos contextos

«Izamal tiene como conjunto urbano, una serie de valores que deben de ser conservados, para evitar en lo futuro su posible deterioro, entre los que se pueden mencionar la escala y altura de las edificaciones, la permanencia de materiales y sistemas constructivos, así como una adecuada conservación de las tipologías arquitectónicas». dice.

«Por ello, es importante evitar que proyectos de arquitectura contemporánea que puedan estar destinados a usos del suelo como hoteles, restaurantes y comercios, propicien modificaciones a lo existente, con acciones equivocadas tales como disponer de mayor altura a la que tienen las construcciones históricas del contexto, favorecer una mayor densidad de ocupación por manzana o bien, incluso, incorporar fachadas con ‘escenografías’ que aludan elementos históricos falsos, que pretendan recrear otra época o un ‘estilo’ mexicano, que con frecuencia se presentan por medio del uso de arcos ornamentales o recubrimientos con mosaicos o talavera, materiales que no son de la Península».

«En algunos casos, se ven ya en la población accesos a cocheras que rebasan por mucho el ancho de los vanos de puertas y ventanas de las tipologías arquitectónicas que generan el conjunto de valores ya identificados que tiene Izamal», alerta el arquitecto.

Próximas metas

El secretario general del Sindicato Nacional de Arquitectos Conservadores del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura-INAH expresa que otro aspecto importante, es el hecho de que para Izamal está en proceso la propuesta para establecer la Declaratoria de un perímetro de Zona de Monumentos Históricos, por medio del catálogo y el expediente técnico que el INAH desarrolla desde hace algunos años.

«A ese esfuerzo es importante que se sume el trabajo que corresponde a las autoridades, toda vez que concretar esta Declaratoria, permitiría facilitar las acciones en cuanto a la conservación de los componentes arquitectónicos al interior del perímetro, y a la vez, facilitaría la definición de las áreas o zonas de la ciudad en donde se puedan incorporar edificios de arquitectura contemporánea, como se presenta en toda ciudad histórica».

Algunas de las edificaciones más sobresalientes de Izamal, en la que se conjugan tipologías arquitectónicas coloniales y otras neoclásicas.- Foto de Megamedia

Luis indica que en México hay 60 ciudades y poblaciones con la Declaratoria de un perímetro de Zona de Monumentos Históricos. En la Península, se cuentan tres, que corresponden a Mérida, San Francisco de Campeche y Tihosuco, firmadas y publicadas por los presidentes de la República en 1982, 1984 y 2019, respectivamente.

Reafirmar méritos

A manera de conclusión, el especialista del INAH, insiste que el escenario del reconocimiento de Izamal en su momento como Pueblo Mágico de Yucatán y posteriormente de México, permite la puesta en valor del conjunto de componentes que subrayan para el sitio rasgos muy particulares, y de ello se deriva la consolidación económica del asentamiento.

Doctor en Arquitectura Luis Ojeda Godoy, especialista del INAH.- Foto cortesía

«A casi 20 años de esa distinción, Izamal requiere ahora apuntalar su valor y vocación como una ciudad de mérito singular, por la presencia en un mismo entorno de componentes arqueológicos, arquitectónicos, urbanos, gastronómicos, históricos y sociales».

«Un paso para cumplir ese objetivo es que cuente con la Declaratoria de su perímetro de Zona de Monumentos Históricos, y quizás, por qué no, convocando a todos los actores y la participación de expertos en la materia, valorar el desarrollo de un expediente técnico para su propuesta ante la Unesco como patrimonio mundial. En Yucatán se tiene incluso un Comité Estatal del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo internacional acreditado para este tipo de proyectos», apunta el maestro en Arquitectura.

Largo caminar

Un camino prolongado y discontinuo es el que a lo largo de casi tres décadas recorrieron profesionales, eruditos en el patrimonio arqueológico, urbano, histórico y arquitectónico para desarrollar el proceso que desemboque en una estación preliminar, que Izamal cuente con una Declaratoria de un perímetro de Zona de Monumentos Históricos, abrevia el arqueólogo Rafael Burgos Villanueva, investigador del Centro INAH Yucatán.

«El procedimiento para esa Declaratoria continua en proceso. Se comenzó en 1992, con el Proyecto Izamal, y se prosiguió con la elaboración del mapa arqueológico de la ciudad. Después se hicieron los perigonales (delimitaciones de terrenos para fines de valoración catastral u ordenación urbana), los protocolos de protección y todo lo referente para definir el Centro Histórico de la urbe», explica.

A pesar de las reiteradas destrucciones y transformaciones que sufre el entorno arqueológico del sitio, a partir de la ocupación europea, gracias al trabajo de los expertos del Centro INAH Yucatán se registran 12 estructuras monolíticas en la ciudad y un total de 168 estructuras de origen precolombino en el municipio.

Como en altamar

Director del Proyecto Izamal a partir de agosto de 2001, Rafael Burgos es uno de los coordinadores de llevar a buen puerto un expediente técnico del planteamiento de la Declaratoria de una periferia de Zona de Monumentos Históricos de la «Ciudad de los cerros», y aunque el trayecto es extenso e irregular, ya que a falta de recursos el plan, como el itinerario de un barco, a veces avanza y otras atraca, se detiene.

Los colores amarillo y blanco enmarcan la arquitectura singular del Pueblo Mágico de Izamal, el primero de Yucatán.- Foto de Megamedia

«Los especialistas del Departamento de Arquitectura del Centro INAH Yucatán están trabajando para conformar una declaratoria, semejante a la que el año pasado se concretó con Tihosuco (Quintana Roo)».

«A partir de la designación de Izamal como Pueblo Mágico se prosiguió con la demarcación del perímetro de monumentos históricos, de los vestigios arqueológicos y establecer la jurisdicción del Centro Histórico, y ahora se está en la catalogación de los edificios históricos, no se termina, aún no está listo», reitera el arqueólogo.

Para concluir el expediente técnico, se requiere, agrega el investigador, la suma de voluntades y el trabajo de representantes de diversas instituciones para concretar la declaratoria.

Lo que falta

«Con el Proyecto Izamal, que fue netamente arqueológico, se avanzó en la identificación en un plano de las estructuras prehispánicas. Ahora el siguiente paso es la declaratoria, pero para ello se necesita establecer un museo de sitio y se trabaja en ese objetivo, el museo es muy importante».

Arqueólogo Rafael Burgos Villanueva, del Centro INAH Yucatán .- Foto de Megamedia

«Después de tantos años de trabajo la comunidad ve el cambio de cómo era Izamal cuando comenzó el proyecto, en 1992. Hoy la población constata cómo se transformó. Los habitantes antes oían decir a sus abuelos sobre los cerros, y ahora ven que debajo estaban los edificios, muestra de la grandeza maya, las nuevas generaciones son los depositarios de esa cultura y por ello es importante que en un museo puedan ver y sentir el orgullo, la identidad de su bagaje».

También, detalla Rafael, que hay una propuesta de rehabilitación de los edificios históricos, un plan que no abarca a todos los inmuebles de la ciudad, a pesar de que se amplía durante su aplicación, y el cuerpo de arquitectos del Centro INAH Yucatán continúa con la aplicación para lograr que se considere a Izamal, primero como zona de monumentos históricos y después como patrimonio mundial.

Obstáculo por superar

«El problema de Izamal es que se requiere una declaratoria mixta. ¿Qué significa eso? Una declaratoria que proteja los bienes prehispánicos y los coloniales, y no hay esa categoría. Por ejemplo, Chichén Itzá es un Patrimonio cultural de la humanidad, pero sólo se circunscribe a lo prehispánico, y Campeche, con el mismo carácter, sólo contempla lo colonial».

«Una declaratoria mixta no existe en todo el país, por ello se trabaja de manera conjunta y lleva más tiempo para consolidar el expediente técnico indispensable para dar el salto esperado de un Pueblo Mágico a un Monumento Histórico, y de ahí a Patrimonio Cultural de la Humanidad, porque Izamal merece ser valorado y revalorado como un tesoro mundial», concluye el arqueólogo Burgos Villanueva.

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