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ICY: entre la ley y el deber

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ICY: entre la ley y el deber

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Por José Luis Preciado.

Actores, artistas y lectores de Revista Yucatán se manifestaron extrañados unos, emocionados otros por el reporte especial “Un mecenas ciego: el ICY” publicado en este portal de Internet. Entiendo la reacción airada de la dramaturga Concepción León Mora (Conchi León), quien puso el grito en el cielo al leer este artículo, mismo que sólo busca aclarar dudas sobre el manejo de recursos que son públicos. Ella aparece en el escrito cobrando por una obra y también en la nómina, lo mismo ocurre con los hermanos Vega: Ricardo y Álvaro, el primero director del Centro Cultural Mejorada, y el segundo, director de la Licenciatura de Artes Musicales, al mismo tiempo que el hijo de uno de ellos, Daniel Vega, aparece como representante de Yahaal Kab, agrupación musical que cobra cheques por presentaciones al propio Instituto de Cultura de Yucatán. Se sabe que muchos más pueden estar haciendo lo mismo, aquí y ahora. Por ello vuelvo a insistir ¿Por qué se enojan por la publicación?… misma que no ofende a nadie, pero cuestiona, eso sí, el uso del recurso.

A propósito de dicha nota, Renán Guillermo González, director del Instituto de Cultura de Yucatán, me invitó a revisar uno a uno los convenios y contratos que guarda con los artistas, porque déjeme decirle que son muchos los que están allí, de hecho podríamos decir que están todos, pues incluye a los 58 grupos de teatro, cosa que antes no pasaba. Por ello es atinado el título de “mecenas”… “más nunca ciego” replicó enérgico Renán.

En el caso de los hermanos Vega, ellos decidieron dejar al joven Daniel la representación del grupo, además –aclaró el funcionario- no existe ninguna otra agrupación en todo el sureste con las características de Yahaal Kab. En cuanto a Conchi León, extendió los programas del Festival Humánitas de Oaxaca donde aparece que se presentó –faltó a la feria de Aguascalientes, pues no hubo dinero para su pasaje-. Debemos reconocerlo, aunque lo variante de los costos del transporte de un lugar a otro puede generar algunas dudas, el respaldo que justifica el dinero erogado para estos viajes es cuestión de criterios.  

Según Renán Guillermo “los artistas que nos representan fuera de Yucatán también se comprometen a ofrecer charlas en las universidades, presentaciones gratuitas en otros centros sociales, siempre hablando de Yucatán y según sea su especialidad, teatro regional o música de trova.”

En el caso del coctel para presentar el libro en Valladolid, se encargó servicio para 200 personas, la empresa que lo provee no sabe si llegarán sólo diez o más de 200, eso es algo que no se puede prever, explicó el director del ICY.

En el estado de Aguascalientes, Yucatán fue el invitado especial, allí estuvieron Armando Manzanero, la Orquesta Típica Yukalpetén, el Ballet Folclórico del Estado, Los Juglares, el mismo grupo Yahaal Kab, la Compañía de Danza Contemporánea, más grupos de teatro regional y una muestra artesanal.

Por lo que se constató en los viajes a Oaxaca y Aguascalientes, se gastaron más de dos millones de pesos. ¿Qué gana Yucatán con todo esto? “Difusión, turismo, imagen nacional, entre otras cosas. Es parte de la apuesta del Gobierno del Estado”, se nos respondió.

Actualmente el ICY tiene un presupuesto de 82 millones de pesos, de los cuales 72 millones se van en nómina, así que se tienen que hacer gestiones a los más altos niveles para poder atraer recursos extra, si no fuera por dichas gestiones no habrían llegado los 40 millones de pesos federales que hacen que la cultura en la región se mueva.

“Nosotros no podemos decir a los que artistas, no hay. Somos responsables de que las cosas funcionen, allí esta mi vieja camioneta como prueba de que estamos pegados a la pared, siempre en cuestiones de cultura, no hay dinero que alcance”, finalizó Renán Guillermo.   

 

 

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