Por Martha López Huan
Mérida, Yucatán, a 23 de enero de 2011.- Una reunión imaginaria, situada en un mundo anacrónico, con un grupo de eminentes filósofos de la historia clausuró este viernes las actividades del primer semestre de la Escuela de Escritores de Yucatán “Leopoldo Peniche Vallado”.
Antes de la obra, titulada “El café de los filósofos”, los alumnos presentaron un examen sobre la aportación al mundo de Aristóteles, Karl Marx, David Hume, Nietzche, Jacobo Rosseau, Maquiavelo y Montesquio, quien en su libro “El espíritu de las leyes” trata la importancia de la separación de los poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Posteriormente, inició la puesta en escena, organizada por el catedrático Pedro Juan de la Portilla y los alumnos del grupo B de la Escuela de Escritores, quienes dieron vida a los filósofos más imprescindibles de la historia para discutir algunas cuestiones fundamentales del ser humano, pero entre todos destacaron San Agustín (Esaú Cituk Andueza) por la férrea defensa de su obra que se basa en la razón y la fe y Nietzche (Arturo Gómez Koh) con la explicación de su superhombre y Zaratustra.
La primera poetisa de la historia, Safo de Lesbos (Paulina Autrán) cautivó desde el primer instante de su aparición, con su belleza y su inspiración.
En esta historia virtual, Aristóteles (Dr. Heriberto Arcila Herrera) dejó en claro que la mujer no tiene alma, pero Sor Juana Inés de la Cruz (María Rodríguez Arcovedo) le cortó la inspiración de tajo con su famosa frase: “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…”
Las moderadoras Martha López Huan y Effi Torres Sánchez pusieron orden en todo momento, a fin de que la reunión virtual entre Nietzche, Aristóteles, Marx (Ing. Jorge Lavalle Ortega) George Sands (Leticia Rodríguez Arcovedo), Kant (Roque Pinto Beh), San Agustín, Sartre (Juan Matú), Santo Tomás de Aquino (Armando Pacheco), Descartes (César Mendoza) y Albert Einsten (Ovidio Heredi) sea pacífica y ordenada, ya que cada uno quería explicar su filosofía, pero el tiempo apremiaba.
La reunión duró más de una hora y enriqueció el acervo de alumnos y visitantes de la Escuela de Escritores.
Finalmente, el catedrático cubano-mexicano Pedro Juan de la Portilla agradeció a los alumnos su participación y profesionalismo, así como a las maestras Leticia Solís Salazar y María Santiago, así como a Melba Méndez, Ligia Chan Brito y Patricia Jacobo Seba por su apoyo logístico.
