Por Héctor Moreno

Mérida, Yucatán, 10 de marzo de 2014.- La grandeza pictórica del muralista  Francisco Eppens es rescatada y reconocida por la nueva apertura a la cultura que en épocas anteriores caracterizó al Partido Revolucionario Institucional, al mostrar su interés por reproducir documentos de gran valor literario e histórico.

Así, esta noche la periodista Beatriz Pagés presentó el libro  Revolución Nación Modernidad que recopilan grandes murales del maestro oriundo de San Luis Potosí, creador de los murales que engalanan la sede nacional del PRI y años después, por mandato de Gustavo Díaz Ordaz diseñara el Escudo Nacional que se conoce desde hace 45 años.

Así, en el partido tricolor renace el espíritu de apertura para participar en eventos culturales y reforzar el fomento a la lectura, señaló Jesús Rivero Covarrubias, Coordinador del Comité Nacional Editorial y de Divulgación del PRI.

“El libro que se presenta es prueba tangible de este redoblado empeño por impulsar la literatura no sólo con contenido político”. Se trabaja sobre editar y divulgar, se emprende la renovación de las publicaciones oficiales, remató.

Por su parte, Joaquín Tamayo, director del periódico oficial La República, explicó que la obra  Revolución Nación Modernidad, es de alto contenido histórico, la obra es precisamente eso, un fragmento importante de la  historia que nos enseña toda una época de nuestra cultura y pintura mexicana.

“Es un diálogo que nos muestra una conversación de dos épocas con valores nacionales y cívicos… Una de las grandes interrogantes que plantea la obra es sobre la identidad nacional” comentó el escritor.

En su momento, Beatriz Pagés recordó que Francisco Eppens trabajó en varios murales ubicaos en edificios de la administración pública e instituciones privadas. Más de 28 conjuntos muralísticos y monumentales fueron trabajados al fresco, al óleo, en piroxilina, entre otros.

La joven periodista, Secretaria de Cultura del CEN del PRI, explicó que Eppens forma parte de la corriente cultural que dio origen a la Revolución Mexicana. Aunque no formó parte del Ateneo de la Juventud como Diego Rivera, si es representante de esa generación de artistas que utilizaron la pintura para construir una versión ideológica de la identidad nacional.