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El Liceu de Barcelona reabre con concierto para más de 2 mil plantas

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El Liceu de Barcelona reabre con concierto para más de 2 mil plantas

El Liceu de Barcelona abrió sus puertas con un público verde, con más de 2 mil plantas, la orquesta tocó para el concierto del bioceno de la misma forma que trata a las personas: “Señoras y señores, el concierto dará comienzo en cinco minutos”.

Con 2,292 plantas que ocupaban cada una de las butacas del Liceu regresó a sus actividades ante un público muy especial. La obra elegida fue el Crisantemi de Giacomo Puccini y fue dirigida por Eugenio Ampudia. La interpretación corrió a cargo del Uceli Quartet, un cuarteto de cuerda formado por dos violines, una viola y un violonchelo.

El Liceu ha querido rendir homenaje a la naturaleza ante las inmensas muestras de su grandeza animales y eventos naturales mientras los humanos nos manteníamos en resguardo, por lo que el director artístico del espacio, Víctor García de Gomar, habló sobre la creatividad de esta innovadora iniciativa. En un comunicado firmado por él mismo, García de Gomar ha puesto en valor el talento de Eugenio Ampudia, que «Le ha estimulado hacia nuevos horizontes con los que ahora nos sorprende e interpela».

Y escribe: «Su testimonio profundiza en el contexto actual y a la vez proyecta su carga emocional e intelectual en la esfera del compromiso colectivo. En esta acción en el Liceu plantea muchas preguntas sobre el traje absurdo que lleva la condición humana durante este confinamiento: un público privado de la posibilidad de ser público”.

Esta propuesta innovadora, que lleva la identidad de creador de Ampudia, está orientada a «Vencer las convenciones y los gestos reiterados. Aquí también nos llevan a mirar cómo nos relacionamos con el espacio y a desvelar la propia memoria de estos lugares».

Agrega también que los hombres se han convertido en expectadores de lo que ocurre en nuestro mundo: “Un concierto que se perfecciona con la participación del Reino vegetal, mientras el hombre es espectador de la crónica social del mismo”, ha opinado García de Gomar.

Por su parte, Blanca de la Torre, comisaria del Liceu compartió su opinión al respecto: “Esta propuesta se enmarca en línea con las prácticas artísticas que buscan aunar ética y estética ecológica para avanzar hacia nuevas alianzas entre entidades humanas y no humanas, que reconocen la importancia crítica de las dependencias entre especies como el único camino posible hacia una nueva era de verdadero compromiso ecosocial”.

Sin duda, en estos meses de confinamiento desde distintos puntos el arte nos ha acompañado durante el encierro, por lo que Eugenio Ampudia propone una acción simbólica que provoque un cambio en la actitud del ser humano hacia la naturaleza. Ahora sabemos que estamos emparentados con las plantas y que compartimos el 70% de nuestro ADN: “El arte es el mejor lenguaje que hay para hacer conexiones transversales.”

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Con información de W Radio.

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