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Concluyeron las Segundas Jornadas Peirceanas en la ESAY

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Concluyeron las Segundas Jornadas Peirceanas en la ESAY

El filósofo Mauricio Beuchot
El filósofo Mauricio Beuchot

 

 

 

 

                                                                                             Por Virginia Carrillo

Raymundo Mier y Mauricio Beuchot discurrieron sobre filosofía y semiótica

 

 

 

 

 

         En el marco de las Segundas Jornadas Internacionales Peirceanas “Educación, arte y signo”, el reconocido filósofo coahuilense Mauricio Beuchot discurrió ampliamente este sábado por la mañana acerca de los postulados del norteamericano Charles Sanders Peirce (1839-1914) –considerado padre de la semiótica moderna- en torno al signo y su relación con el arte.

 

 

Explicó que desde la perspectiva de Peirce “el signo nunca se determina totalmente” y que el interpretante –que constituye el signo junto con el significado y el significante- tiene a su vez tres aspectos: el emocional, el energético y el lógico. Asimismo, explicó que el pensamiento, en tanto lenguaje, se manifiesta mediante la comunicación. También abordó los tres niveles del signo en relación con su significado, establecidos por Peirce: primeridad (relación monádica), segundidad (relación diádica) y terceridad (relación triádica). Desde el punto de vista filosófico ejemplificó el carácter de equivocidad de los signos al originarse en el lenguaje:

-Por ejemplo, “gato” y “marco” son signos equívocos porque tienen diferentes significados: gato puede ser un animal y al mismo tiempo una herramienta; marco puede referirse a marco teórico, al nombre propio, al verbo “marcar” en presente y primera persona, etc.

En el mismo sentido Beuchot ejemplificó los diferentes niveles de significación de conceptos abstractos como el de “amistad”:

-La amistad puede ser útil, correspondiente a un nivel inferior porque es un medio y no un fin; también puede ser deleitable, por lo que se ubica en un nivel intermedio, pero aún así sigue siendo un medio y no un fin; y la amistad honesta que se encuentra en un nivel superior porque es un fin y busca el bien del otro…

Por su parte el semiólogo Raymundo Mier, abordó el problema de la Estética en el marco de las ciencias normativas. Señaló que Peirce transformó el horizonte de la tradición filosófica contemporánea y que son la lógica, la ética y la estética las tres facetas fundamentales de interrogación filosófica. Discurrió sobre la relación entre la sorpresa y el asombro vinculados con el acto de la significación.

Para Mier “la sorpresa corresponde al ámbito del vértigo porque es un modo particular de suspensión de la certidumbre; que opera en estas fases: sorpresa-admiración-sensación”. Por otro lado, comentó que la experiencia estética es la permanente irrupción de lo irrepetible, constituida por entidades totalizantes.

-La acción del signo es teleológica. El símbolo es una realidad embrionaria, siempre en potencia, es decir en la permanente posibilidad de crecer –apuntó.

Con estas y otras reflexiones y con la participación de numerosos estudiantes, artistas e investigadores, concluyeron hoy en la Escuela Superior de Artes de Yucatán, las Segundas Jornadas Internacionales Peirceanas.

Raymundo Mier autor de "Radiofonías: hacia una semiótica itinerante".
Raymundo Mier autor de "Radiofonías: hacia una semiótica itinerante".

 

 

 

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