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Prótesis con fuerza y movimiento

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Prótesis con fuerza y movimiento

Un gran avance para las personas discapacitadas, especialistas de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM desarrollaron un dedo protésico con mecanismo hexacicloidal, innovación que ha dado la pauta para generar un dispositivo de mano.

dedoEl sistema consiste en la aplicación de seis engranes planetarios que giran mediante un motor sobre un mecanismo central o sol, explicó Francisco Cuenca Jiménez, integrante del grupo de Prótesis del Departamento de Mecatrónica de la FI “de ahí surgió el nombre de hexacicloidal”.

El sistema básico consiste en tres cuerpos (dos engranes y una barra) y para que tenga movimiento se requieren dos motores que permiten que uno de los engranes rote como lo hace la Tierra alrededor del Sol, es decir, gira y se traslada. “Es un tren planetario, al cual también se le conoce como epicicloidal”.
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A partir del desarrollo se crearon los otros cuatro dedos para complementar una prótesis mecánica de mano “que nos ayudará a satisfacer una tarea que no se había realizado con las prótesis existentes: ejercer fuerza además de movimiento”.

La unidad básica para este desarrollo fue el dedo índice y a partir de éste se diseña una mano. En América Latina hay un rezago en la creación de estas tecnologías. En el caso de reemplazos de mano, aún se usan prótesis mecánicas tipo pinza, cuya funcionalidad es limitada y su movimiento requiere grandes esfuerzos de los usuarios.
“Su uso es doloroso para quienes las utilizan por tiempos prolongados, además de ser caras. Las más económicas oscilan entre 10 mil y 15 mil pesos, “de ahí que el grupo persiga un objetivo doble: no sólo desarrollar una más útil, sino también más accesible”.

Los aparatos existentes en el mercado generan movimiento y algunos no ejercen la fuerza necesaria para tomar una botella, una bolsa de mandado o levantar una cubeta, por ejemplo.

“Pretendíamos abatir esas restricciones, pero el espacio nos limitaba para colocar mecanismos que permitieran el movimiento y la fuerza necesaria. La opción era colocarlos en la palma o en el antebrazo, pero ello incrementaba el volumen y el peso. No podíamos crear una prótesis pesada que sustituyera una mano porque entonces se desequilibraría el cuerpo y daría paso a otras patologías”, expuso.

Se hizo una búsqueda de información dentro de la literatura de la teoría de máquinas y mecanismos que dio como resultado el sistema de engranes planetarios, cuya ventaja radica en el espacio diminuto que requieren y el incremento de fuerza que generan, resaltó Francisco Cuenca.

En un futuro, la mano artificial que trabajan tendrá la ventaja de hacer más movimientos y ejercer fuerza. “Restaría diseñar el sistema electrónico para su funcionamiento”.

Participar en el grupo de prótesis es una experiencia gratificante, porque no sólo se cumple con el propósito de formar recursos humanos en el área, sino también con una de las tareas de la UNAM, que es contribuir en la solución de los problemas nacionales, “por ello quiero resaltar el trabajo de Eduardo Garibay Castañeda, quien colaboró de manera importante en la innovación de la prótesis”, finalizó.

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