Por Manuel H. Gutiérrez Martínez.

Fotografías de Héctor Aké Basulto.

Entre el olor a incienso y hierbas, como fondo el sonido de caracolas y de instrumentos de percusión, en un ambiente campirano rodeado por árboles y del cantar de los pájaros que regresan a sus nidos al caer la noche, en pleno monte espiteño, el pasado jueves 9 de abril, abrió sus puertas el centro ceremonial maya OXLAJUNTIKUJ de la asociación KILIN ubicado a la salida de la carretera Espita- Sucilá. Todo inició hace algunos meses con un proyecto de medicina tradicional, que hoy con 30% de avance inicia sus actividades con el objetivo de conservar las tradiciones ancestrales de la cultura maya y también promover el desarrollo económico de Espita, ya que existe turismo interesado en conocer estas costumbres. La inauguración incluyó la presentación del grupo de música andina y latina espiteño “Hermanos Uicab”, así como la participación del coro de niños y niñas de la escuela primaria Manuela Olivares del municipio quienes ataviados con la vestimenta tradicional yucateca entonaron melodías como “Rebozo de Santa María”, “A Yucatán” entre otras. Después el J-Men Bartolomé Poot Nahuat dio la bienvenida a la nutrida concurrencia que ahí se encontraba y expuso un poco sobre el significado de los ritos que se mostrarían. Dio gracias a Dios por la oportunidad de conocer sobre plantas y medicina tradicional; explicó la importancia del sol, de la vida, de la madre tierra y la relación con todos los elementos y el gran conocimiento que poseían sus ancestros mayas en relación a esos temas. Mencionó que todo lo que el sabe desea heredarlo a las nuevas generaciones “No quiero llevármelo a la tumba” dijo al despedirse.

El J-Men presentó la ceremonia del Jedz Lum (bendición de la madre tierra), la bendición de la casa U Tzitz Ha’ y la ceremonia del Balché, bebida de los dioses, que fortalece, que une el poder de los cuatro puntos cardinales y que tiene relación con la lluvia. Todos los rituales se realizaron despidiendo al sol y dando la bienvenida a la luna.

En el recién inaugurado centro se impartirán para empezar clases de botánica y cursos de sacerdocio maya. Cuenta con una amplia palapa, un centro ceremonial, jardín botánico y baños. Se pretende ampliarlo con la construcción de viviendas (tipo cabañas) y un comedor entre otras mejoras que incluye el proyecto.

Al evento asistieron representantes del gobierno estatal, autoridades municipales, numerosos vecinos de Espita, así como visitantes extranjeros y de otros estados de la republica. Al terminar el ceremonial, se le ofreció a los visitantes los tradicionales codzobes, una especie de tamal hecho con masa, envuelto con hoja de X’maculan (Hierba santa) y embutidos con fríjol blanco (ibes) y pepita molida, así como tamales horneados de carne de venado. Ambos manjares cocidos al estilo tradicional pib (se entierran en un hueco con brazas calientes de carbón). El evento finalizó hasta ya adentrada la noche. (Espita, Yucatán, abril de 2009).