Ernesto Martínez Ordaz, subdelegado de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), informó a representantes de los Comités Náuticos Pesqueros que aún no se publica en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la modificación de veda del mero, prevista del 15 de diciembre al 3 de enero de 2017.
Martínez Ordaz respondió así a las preguntas que le hicieron dirigentes pesqueros de todo el litoral que participaron ayer miércoles al mediodía en una reunión en las oficinas de la Conapesca en Yucatán.
—Las gestiones van por buen camino para que no se aplique (la veda), sólo hay que esperar a que se publique en el DOF, lo que puede pasar el mismo día que la veda debe entrar en vigor —puntualizó el subdelegado.
Julio Alvarado Méndez, presidente de la cooperativa Esfuerzos Pesqueros, informó anteayer martes que la segunda etapa de la veda del mero se canceló a petición del sector pesquero.
Martínez Ordaz igual destacó la importancia del ordenamiento pesquero y la colaboración de los líderes pesqueros, a fin de acabar con la pesca ilegal y el tráfico de permisos de captura.
La medida de ordenamiento, agregó, igual es para prepararnos ahora que las Capitanías de Puertos pasan a la Secretaría de Marina.
Delfín Quezada Domínguez, director de Pesca del Estado, a su vez dijo a los dirigentes que se les solicitó documentación que amparen matrículas y permisos de pesca, para determinar el esfuerzo pesquero.
—Parte de las Capitanías de Puertos reciben información del número de embarcaciones matriculadas, pero falta complementarla con la documentación que proporcionen los pescadores por medio de los Comités Náuticos Pesqueros —explicó el titular del Compesca.
En la reunión se expuso que por la pesca de pepino de mar en varios puertos hay permisionarios que venden sus permisos de pesca y bodegas a foráneos, como sucede en Dzilam Bravo.
Ahí, según se dijo, el permisionario Loreto (Marrufo González) vendió sus permisos de pesca y bodega a gente que no es de ese puerto.
Reyes Aguiñaga, pescador de El Cuyo, recordó el caso de una persona que pescada en ese puerto del oriente y ya vendió su bodega y permisos a un ciudadano que no es de ese lugar.
—Ahora esa persona está comprando permisos pesqueros a otros permisionarios, para continuar en la actividad, lo que considero incorrecto. Por eso es necesario aplicar un castigo ejemplar —sugirió Reyes Aguiñaga.
Finalmente señaló que los permisionarios toleran la incursión de foráneos en la pesca y la captura ilegal, y propuso castigar con la cancelación de permisos a quienes fomenten la pesca furtiva
Fuente: Diario de Yucatán
