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De cambios que no son cualquier cambio

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De cambios que no son cualquier cambio

La Columna Sensorial

Roger Metri Duarte
Roger Metri Duarte

De cambios que no son cualquier cambio y a los adelantados quiere Dios…

Por Tomás Martín

Bueno, pues ahora sí que no sé qué decirles, pero como ya les he comentado, quisiera escribir esta columna más seguido y no casi cada seis meses, por lo que creo que haré columnas más pequeñas para que mis colaboraciones no parezcan liberación de recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) o de las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).

Pero pues de verdad que el jaloneo periodístico de todos los días, no permite darte el tiempo de escribir tus opiniones o comentarios sobre lo que sucede en tu entorno político, social y económico, pero pues ahora tuve un chance y espero que mi aporte les agrade o por lo menos no piensen que desperdiciaron valiosos minutos de su vida leyendo mis comentarios.

Y ya que hablamos de cultura, déjenme decirles que el relevo en la Secretaría para el Desarrollo de la Cultura y las Artes (Sedeculta) registrado en abril pasado, no fue para nada una cosa menor.

Si existe una dependencia del Gobierno del Estado con serios rezagos y problemas financieros, es sin duda esta “Secretaría” que por muchos años operó como Instituto de Cultura de Yucatán.

Sin embargo, poco o nada se había hecho para redimensionar y darle un revulsivo a esa área del Gobierno hasta que “alguien” se dio cuenta que la cultura puede ser un activo político y electoral muy valioso en un régimen bipartidista como el que hemos vivido los yucatecos desde tiempos remotos y que en la casa de enfrente (entiéndase Ayuntamiento de Mérida), lo tenían más que clarito y hasta hoy están chambeando con esa proyección ahora sí que por nota.

La cultura convoca a grandes cantidades de gente y grandes cantidades de gente, pueden ser grandes cantidades de votos y con un presupuesto mucho menor que la Sedeculta, y si hablamos en términos futboleros, (ahora que está de moda el Mundial de Brasil), la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida le estaba dando una auténtica goliza a la primera, que bajo el mando de Raúl Vela Sosa (yo la verdad nunca me expliqué su designación en un cargo tan estratégico), esa dependencia terminó convertida en un auténtico fantasma lleno de burocracia y falto de toda creatividad e imaginación.

Quedó más que claro que el hacer buenos espectáculos y festivales culturales no era solo un asunto de dinero, sino también de capacidad, talento e imaginación y pues todo parece indicar que si a alguien le quedó más que claro, fue al gobernador Rolando Zapata Bello.

Los “grillocrátas” comentan que el trabajo tan gris de Vela Sosa, se debió a un berrinche del señor, que se sintió incómodo y desplazado cuando el Festival Internacional de la Cultura Maya fue dejado en manos de Jorge Esma Bazán y que tras esa decisión, incluso Vela había presentado su renuncia a Zapata Bello.

Comentan que el gobernador no aceptó de momento la renuncia y que Vela Sosa, dejó en claro que él sólo permanecería en la Sedeculta, como “administrador”.

La verdad no sé qué tan cierta sea esta versión, pero sí puedo asegurar que el señor Vela  parecía dormir el “sueño de los justos”, mientras que la Dirección de Cultura de Mérida les seguía metiendo unos golazos de antología.

El caso es que la situación en Sedeculta ya parecía insostenible y dicen que para que la “cuña apriete” debe ser del mismo palo y que nombran al antiguo director de Cultura de Mérida, Roger Metri Duarte, como nuevo responsable del desarrollo y fomento cultural de Yucatán.

El primer intento por reaccionar fue sin duda la llamada “Fiesta de la Música”, evento que ya se había realizado en Yucatán en coordinación con la “Alianza Francesa”, aunque la verdad de manera muy modesta.

Esta vez, don Roger aprovechó el barco para organizar un evento con más de 200 espectáculos musicales a cargo de cientos de artistas locales, tanto en Mérida como en varios municipios del interior del estado.

El intento no fue malo para nada, de hecho puedo decir que fue muy positivo pues logró reactivar muchas áreas de esa Secretaría que estaban anquilosadas y sumidas en el letargo y puso de nuevo en el ojo de la opinión pública el trabajo de la Sedeculta.

Sin embargo, debo señalar, ahora sí que categórico, que veo a un Roger Metri “conciliador” y bastante solo y que requerirá más que la “Fiesta de la Música” para hacer lo que le fue encomendado.

Y pues la verdad, la Sedeculta ya no requiere de una “conciliación” con los intereses y grupos que por décadas se han chupado el presupuesto de esa dependencia, requiere de una verdadera “revolución” e incluso de un relevo generacional en varias de sus áreas.

Veremos pues si a don Roger lo dejan hacer lo que tiene que hacer y si es capaz de levantar de la lona a una dependencia a la que se le dejó envejecer y de la que nadie se ocupó de renovar y dinamizar por más de 20 años.

¿Y los adelantados apá?

Todo parece indicar que desde que Vicente Fox inició con muchos años de antelación su exitosa campaña rumbo a la Presidencia de la República, la ley no escrita es que si aspiras a un cargo de elección popular, mientras más te adelantes a los tiempos electorales, mucho mejor.

Y es quizá en la lucha por Mérida, en donde se está observando una tendencia a iniciar precampañas cada vez más adelantadas y en algunos casos vemos a políticos y políticas que aunque sean funcionarios públicos siempre están en campaña.

Algunos medios locales ya hasta publicaron la lista de los “suspirantes” del PRI y del PAN a varios puestos de elección popular, pero los que no han guardado para nada las formas son los “suspirantes” albiazules, que desde ya pueden ser observados en espectaculares, en camiones y en los paraderos encabezando las portadas de varias revistas en donde de plano manifiestan su interés por relevar a Renán Barrera Concha en el puesto de alcalde de Mérida.

En el otro bando, han procurado guardar las formas, pues como son “institucionales”, pues no pueden darse el lujo de ser tan descarados como han resultado los suspirantes del PAN.

Sin embargo, en el caso del tricolor, los recientes acontecimientos en el Sindicato de la Secretaría de Salud de Yucatán, en donde invitaron al polémico Alvar Rubio Rodríguez, a pasar por su diploma y hacerse a un lado de la elección que recién concluyó con el triunfo de Eulogio Piña, me hacen pensar que definitivamente ya hay muchas cartas marcadas hacia un candidato de “unidad” en la figura de Víctor Caballero Durán, hoy secretario de Gobierno.

Sobre este punto, muchos de los que dicen saber, comentan que sería un suicidio político para Caballero Durán, competir en las elecciones del 2015, toda vez que los meridanos todavía no olvidan el infame paso del PRI por Mérida de la mano de la hoy senadora Angélica Araujo Lara.

Pero también es una realidad, que Araujo Lara es una prueba contundente de que en un sistema bipartidista hoy puedes estar en la cima de la popularidad y al día siguiente perder todo tu capital político.

De tal manera, que hay quienes aseguran que si Caballero perdiera la alcaldía en 2015, eso no significaría que no pudiera tener los suficientes créditos para competir por la gubernatura en 2018, lo que al final de cuentas es el verdadero objetivo y eso no se logrará si no empieza desde ahora a promover su popularidad en los medios de comunicación.

Al final eso es lo que buscan tanto los adelantados del PRI como los del PAN, porque como sabiamente lo dijo alguna vez el panista Joaquín Díaz Mena en aquella épica grabación de su conversación telefónica: “Quién chingados va a votar por mí, si me paro en el mercado Lucas de Gálvez y nadie me conoce”.

PD. Eeeeeeeehhhhhhhhhhhhh…

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