Entrevista Exclusiva
Eduardo Lliteras Sentíes
Un torrencial aguacero abatiéndose en la costa de Cozumel fue el marco de la conversación que mantuvimos con Jean Michel Costeau, hijo del célebre oceanógrafo Jacques Costeau, quien vino a México invitado a develar un busto sumergido dedicado al capitán del Calypso, quien hizo del amor por los mares, su pasión y su vida. «Protege al océano y te protegerás a ti mismo”, nos dice el barbado Jean-Michel Cousteau, quien se muestra preocupado por la “invasión” de los mares y océanos mexicanos por empresas petroleras que presagia la reciente reforma energética impulsada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto: “se llevarán las ganancias y dejarán los problemas, y eso no es justo”. El líder de “Ocean Futures”, organización no lucrativa que acaba de poner un pie en Cozumel, advierte que insiste en que quienes toman las decisiones deben escuchar a la gente, al pueblo, e impulsar las energías renovables.
La misión de Ocean Futures, nos dice, “es explorar los océanos del globo, inspirando y educando a la gente por todo el mundo para que actúe responsablemente en su protección, documentando la conexión vital entre humanidad y naturaleza, y celebrando la enorme importancia que tienen los océanos para la supervivencia de toda la vida de nuestro planeta”. El productor de más de 80 films, premiado con el Emmy, el Peabody Award, el 7 d’Or y the Cable Ace Award, entre otras distinciones, rechaza categórico la extracción de gas a partir de la técnica conocida como Fracking y cuestiona la autorización del Dragon Mart en Cancún, por la explotación de la mano de obra china y la contaminación con la que se producen las mercancías chinas. “No entiendo por qué las autoridades mexicanas lo están permitiendo”, afirma
¿Hay futuro para los océanos de la tierra con el actual modus vivendi, con nuestra presente forma de vida?
Hay definitivamente futuro para nosotros si cuidamos los océanos. A los océanos no les importa, pero dependemos de los océanos para nuestra calidad de vida. Entonces, necesitamos cuidarlos. Y si los cuidamos, de la manera en que hay que cuidarlos, tendremos la oportunidad de estar aquí por mucho tiempo. Porque tenemos las herramientas que otros animales no tienen: manos y cerebro. Nuestras manos y cebreros ayudan a resolver problemas y crean nuevas cosas, como nuevas tecnologías, nuevas ideas. Uno de los puntos críticos es la comprensión, de cada ser humano, de lo conectados que estamos con el sistema del agua. Hay un solo sistema del agua. Si bebes un vaso de agua, estás bebiendo al océano. Toda esa agua, a través de la gravedad, baja de las montañas, a través de los ríos, hasta los océanos. El problema, infortunadamente, es todo lo que ponemos en el agua. No sólo la basura, a la cual somos muy sensitivos porque somos seres visuales, sino todo lo que no vemos. Qué hay de los químicos, de los metales pesados. Estamos hablando de miles y miles de químicos que terminan en los océanos por la falta de tratamiento de las aguas. La oportunidad para crear nuevas tecnologías, nuevos trabajos, para capturar toda esta contaminación son enormes; para asegurarnos que se capturan estos contaminantes. Para que no afecten la calidad de vida de nuestro sistema de soporte de la vida. La educación es fundamental y eso es lo que hacemos con nuestra organización “Ocean Futures”, la que creamos después de que mi padre murió para honrar su filosofía y transmitir la mayor cantidad de información que podamos a los jóvenes y niños. Además de eso, nosotros nos comunicamos con quienes toman decisiones, tanto en las industrias como en los gobiernos. Estas personas tienen familias por las que se preocupan, pero necesitamos llegar a sus corazones y hacerles ver que pueden hacer más de lo que están haciendo ahora. Finalmente está lo que llamo diplomacia cuando puedo sentarme con un líder de un país que tiene influencia. Puede ser un actor u otras personas que pueden comunicar el mensaje de la protección de nuestro sistema de soporte de la vida.
Qué piensa de la apertura de los océanos mexicanos a las compañías como la Exxon, Shell, British Petroleum, a raíz de la aprobación de una reforma legislativa que les permitirá operar en México. Esto significa que utilizarán el sistema llamado Fracking. Y harán prospección petrolera por todas partes en nuestros mares. ¿Qué piensa de esto?
Tú manejas un carro. Yo manejo un auto. Nosotros volamos en avión, viajamos en trenes, utilizamos transporte público. Y tenemos casas que utilizan combustible. Gas, lo que sea. No podemos ser hipócritas. Pero, estamos utilizando mucha energía. Porque nos animan con la publicidad a consumir mucho más de lo que necesitamos. Eso lo podemos cambiar individualmente, si somos educados debidamente. En primer lugar. En segundo lugar, quienes toman las decisiones –con quienes trato de hablar- deben estar seguros que otorgan autorización para los propósitos adecuados. Y no estoy seguro que todas licencias o autorizaciones hechas en México para la invasión del país por las industrias extranjeras para explotar sus recursos sean así, ya que los problemas ambientales se quedarán en México y las ganancias se irán a otros países. Eso es injusto. Eso es algo que necesitamos cambiar. La ciudadanía, si es que creemos en la libertad, debe poder tomar las decisiones, a través de quienes toman las decisiones. Pero no estoy seguro que quienes toman las decisiones estén escuchando a la ciudadanía. Cuando llegamos a la explotación de éstos recursos, yo me pregunto, qué vamos a hacer para poner un alto al uso de éstos recursos que, recordemos, algún día ya no estarán allí. ¿Qué vamos a hacer? Debemos prepararnos, más rápido, para aprovechar las energía renovables. Las energías renovables son la naturaleza. Está allí. Y son libres. Son el sol, el viento, las corrientes, las diferencias de temperaturas. Cada día más gentes encuentran maneras de aprovechar las energías renovables, la naturaleza. Es allí donde se debe hacer el énfasis. Donde debemos enfocarnos. Si alguien se preocupa de nuestros hijos, de nuestros nietos, de las futuras generaciones.
Su opinión sobre el Fracking utilizado para extraer gas de las rocas, de las lutitas.
No se debe dar autorización. El Fracking es un error. El costo real del Fracking no debe ser nunca transmitido a la gente. Y el costo lo pagarán las personas a nivel local y no obtendrán nada a cambio. Es un error.
Qué opina del Dragon Mart que se quiere construir en Quintana Roo, el que significará la llegada de miles y miles de barcos, camiones, y mercancías de China y de otros países del mundo.
China, que ha abierto sus puertas al planeta, está invadiendo el mundo. Y está tomando ventaja del abuso, de lo que llaman por razones económicas, de su propio pueblo. Si cuesta en México 20 dólares fabricar una camiseta, ellos te van a decir que cuesta 10 o 5 dólares fabricar la camiseta en China. ¿Por qué? Porque la gente está mal pagada, porque la gente no tiene seguridad social ni protección de salud y viven en un lugar horrible desde el punto de vista ambiental. Respirando un aire sucio. Y exportarán ese mismo modelo y lo llevarán a donde se instalen para vender sus mercancías. La gente acudirá a comprar porque es barato. De esta manera estamos contribuyendo al daño de seres humanos. No tengo nada contra los chinos o contra China, amo lo chino, pero rechazo comprar algo fabricado en China. Porque sé que no es el precio real y el precio real no tiene que ver sólo con dinero sino con la calidad de vida de la gente. No me resulta comprensible que México haya aceptado que se construya el Dragon Mart en Quintana Roo.
Usted tiene el pulso del calentamiento global, de las transformaciones de los ecosistemas, por sus constantes viajes en costas del mundo. ¿Qué cambios ha constatado?
Personalmente no me gusta llamarle calentamiento global. Prefiero llamarle cambio climático. El cambio climático siempre ha tenido lugar en el planeta. Pero tomó millones de años para tornarse más caliente o más frio. Hoy, es una cuestión de años o décadas, y nosotros somos responsables del cambio lo que significa que somos responsables de la aceleración del proceso. Y puedo decirte, que ahora mismo, en lugares donde el agua se está volviendo más caliente, o en lugares donde el clima se está volviendo más frio, las cosas están cambiando más rápido de lo que lo harían normalmente. Como resultado de esto estamos viendo lugares que están siendo invadidos por el agua en la costa. Cozumel es un excelente ejemplo. Tenemos el incremento de la temperatura de las aguas. La protección de la costa, los arrecifes y los manglares, han sido destruidos, ya sea porque fueron arrasados o porque las temperaturas más calientes los mataron. Esta protección natural de la costa desaparece. Y cuando tienes un huracán que se refuerza por la energía presente en el agua o un tsunami que viene, la gente es arrasada. Y esto va a suceder. Puedes ver por ejemplo lo que está sucediendo en Florida, donde los arrecifes murieron, los manglares han sido talados. Afortunadamente ahora se están replantando manglares. Lo está haciendo mi hijo en Florida, pero no lo suficientemente rápido para sustituir lo destruido. La gente que vive en las costas ya está padeciendo los efectos. Mira lo que pasó en Nueva York recientemente con las inundaciones. Eso no había ocurrido antes, al menos en nuestras vidas. Mira lo que acaba de ocurrir en Filipinas. 11 millones de personas se tienen que mudar. Miles de personas han muerto y ¿por qué? Porque ese huracán o ese tsunami es más fuerte. Eso está pasando y va a seguir ocurriendo. Necesitamos detener la emisión de CO2. Que no solo acelera el cambio climático, sino que también provoca acidificación. La acidificación de los océanos va a tener un fuerte impacto, ya ha empezado a tenerlo, en la habilidad de muchas criaturas para crear sus caracolas o sus protecciones: camarones, langostas, los arrecifes coralinos que están construidos por billones y billones de criaturas -que son sus arquitectos- que crean estructuras de calcio. No son solo piedras como algunas personas piensan. Todos éstos seres van a sufrir y no se van a poder reproducir. Nosotros sabemos lo que estamos haciendo. ¿Qué vamos a hacer? La acidificación de los mares es un tema muy importante. Y tiene que ver también con nuestras emisiones de CO2. Hay que controlar estas emisiones lo más rápido que podamos. Creo que podemos; hay nuevas tecnologías que utilizan a la naturaleza, como la energía solar, el viento, las corrientes, las diferencias de temperaturas, etcétera. Creo que tenemos oportunidades, estamos yendo en esa dirección, pero mientras tanto mucha gente va a sufrir porque va a tomar tiempo nivelar los niveles de CO2 antes de que empiecen a decrecer.
Un mensaje para los mexicanos, para sus autoridades.
México es un gran país. Hay muchos malentendidos acerca de México. A los medios les gustan las malas noticias. Pero qué hay de las buenas noticias. Sé que eso no vende periódicos y revistas. Pero hay muchas cosas buenas ocurriendo en México. Hay cada vez más y más gente en México preocupada por el medio ambiente que pueden hacer la diferencia. Hay ejecutivos de la Ciudad de México que están promoviendo el uso de las bicicletas y el tratamiento de las aguas negras. Necesitamos más gente que se involucre. Aquí Cozumel está completamente dedicada a la conservación de los océanos. Y gracias a la industria del buceo creo que podemos poner juntos a esta industria que mueve a 3 millones y medio de personas que vienen cada año a Cozumel, la mayoría en cruceros, y otros a hoteles. Si tú quieres que sigan viniendo tienes que proteger el medio ambiente. Dejarán de venir si los océanos están contaminados. Si no hay nada de lo que puedan disfrutar. Si se van a enfermar si nadan. Necesitamos educar a las futuros líderes que tomarán decisiones. Mientras tanto hay que impulsar el trabajo de toda esta gente para proteger el negocio protegiendo la naturaleza, los ecosistemas, protegiendo el sistema del agua de la que todos dependemos y formamos parte. Por eso, la misión de Ocean Futures es muy simple: protege los océanos y protégete tú mismo.
