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Granja de tilapia a la vanguardia

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Granja de tilapia a la vanguardia

110710granja-tilapiaBaca, Yucatán, a 11 de julio de 2010.- En el entronque Baca-Yaxkukul, poco después de la hacienda Kankabchen, se encuentra el complejo acuícola Kay Lu’um (Tierra de peces o pez de tierra), donde el cultivo de tilapia ha sido alcanzado por modernos equipos computarizados y por avanzadas investigaciones, a cargo de especialistas de la Universidad Marista, que frenan la extracción indiscriminada del agua y reducen en forma considerable la contaminación.

Kay Lu’um es una sociedad de producción rural que se puso en la mira del Fideicomiso de Riesgo Compartido, la agencia promotora de agro negocios de la Sagarpa, que inyectó una inversión de tres millones 750 mil pesos en la apuesta por una nueva era de la producción de tilapia en Yucatán.

Con el apoyo de investigadores de la Universidad Marista, encabezados por Mariel Gulllian Klanian, esa granja estrena el uso de la tecnología “biofloc”, que consiste, en términos generales, en un sistema con cero recarga de agua combinada por un tipo de alimentación, una suma que garantiza altos índices de eficiencia y productividad y reduce al mínimo la extracción del manto freático y la contaminación por aguas negras.

Socio y portavoz de Kay Lu’um, Roberto González Cano invitó al gerente regional de Firco, Javier Pérez Ayuso, y al presidente de la Fundación Produce Yucatán, Pedro Cabrera Quijano, para que constaten los avances en la aplicación de las nuevas tecnologías.

El anfitrión recordó que en China y Estados Unidos hay una gran inversión en granjas de tilapia, especie considerada como “alimento del futuro”, ya que su alimentación es inferior al de otros peces, se adapta rápidamente al cautiverio en las granjas, es muy versátil y produce buenos filetes.

“En Yucatán, en años recientes, se apostó por las granjas de tilapia. Ese proyecto tuvo buena aceptación en la zona rural, pero los estanques poco a poco se fueron abandonando por falta de asistencia técnica permanente, por falta de capital de trabajo, problemas con la energía eléctrica y con los sistemas de bombeo”, explicó González Cano.

En ese entorno floreció, hace seis años, Kay Lu’um. Se dedicó inicialmente a la producción de los alevines de tilapias en un estanque de 650 metros cuadrados de diámetro y un metro de profundidad. Las crías luego pasaban a una zona con 18 estanques de diversos tamaños, para luego ofertar al mercado alevines de uno, veinte y cincuenta gramos.

La segunda etapa en la historia de la granja se inició con la unión estratégica con investigadores de la Universidad Marista. La casa de estudios puso sus conocimientos y Kay Lu’um sus instalaciones, para la prueba y desarrollo de nuevas tecnologías en la acuacultura.

“El resultado es, hasta ahora, el éxito del sistema biofloc, que consiste en cero recarga de agua en los estanques. Ese sistema reduce la extracción del manto freático y, por consiguiente, el alto costo de producción pero lo más importante es que disminuye la contaminación por aguas”, señaló Guillian Klanian.

La investigadora marista agrega que esa granja cuenta con el primer y único laboratorio para la producción de alevines de tilapia y rompe con los esquemas tradicionales de la acuacultura con la aplicación de los bioflocs.

Al respecto, Pérez Ayuso destacó que, desde el primer momento, al Firco “le entusiasmó este proyecto y por eso decidimos apoyarlo”.

“La gerencia regional del Firco está en aquellos proyectos que sí son agro negocios. De los 42 proyectos que hemos apoyado en esta zona del país sólo cuatro han fallado, y dos de éstos por problemas internos”, agregó.

Recordó que, a través del Firco, la Sagarpa canaliza recursos federales para el desarrollo de agro industrias, de energía alternativa para el riego y, ahora, incursionará en el fomento al turismo rural.

Abundó que con el apoyo de la Sagarpa, Kay Lu’um construyó 24 estanques (cada uno de 16 metros de diámetro por 1.20 metros de altura), en una segunda etapa, dedicada a la engorda de las tilapias con base en el sistema biofloc.

“De ese modo, esta granja prácticamente tiene completa su línea de valor, pues cuenta con su laboratorio de producción de alevines, su propia planta productora de alimento para las tilapias y su centro de reproducción y engorda. Sin embargo, aún necesita dos o tres líneas de investigación para completar un paquete tecnológico que se pueda aplicar a otros productores”, indicó.

Al respecto, Cabrera Quijano ofreció el apoyo de la Fundación Produce para continuar con el diseño de un paquete tecnológico pues, recalcó, la acuacultura es fundamental para el desarrollo socioeconómico local y, modelos como Kay Lu’um frenan la extracción masiva de especies marinas, el desequilibrio ecológico y la contaminación.

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